La electricidad sin cables es posible gracias a Witricity. La tecnología de Witricity se basa en el principio de resonancia magnética y, a diferencia del estándar Qi, es capaz de transmitir grandes cantidades de energía (KW) a varios metros de distancia
Las bases teóricas para la transmisión de energía eléctrica sin cables fueron establecidas a principios del siglo XIX, fundamentadas en las propiedades de la electricidad y los campos magnéticos. La ley de inducción explica de manera general cómo un campo magnético que incide en un conductor puede inducir una corriente eléctrica en el mismo. De manera similar, una corriente eléctrica que fluye a través de un conductor genera un campo electromagnético a su alrededor, capaz de inducir una corriente eléctrica en un conductor cercano.
Fue Nikola Tesla quien aplicó por primera vez estas propiedades mediante experimentos para la transmisión inalámbrica de electricidad. A esta tecnología inicial se le conoció como el «efecto Tesla«, y su máxima expresión se encontraba en la visión de Tesla de crear una red eléctrica universal similar a una red Wi-Fi global, que cubriera toda la superficie de la Tierra y a la cual cualquier persona pudiera conectarse de forma gratuita. Sin embargo, la falta de una perspectiva comercial hacía que la idea no resultara atractiva para los inversores, y el ambicioso proyecto se vio obstaculizado por la falta de recursos económicos.
Tesla murió en la pobreza y fue considerado un científico excéntrico, pero sus avances se convirtieron en una parte fundamental de la tecnología electrónica del siglo XX. En los últimos años, sus ideas, teorías y conceptos han tenido un gran impacto en la sociedad.
Siguiendo el legado de Tesla, varias empresas han estado trabajando durante años para crear sistemas de transmisión de energía eléctrica sin cables, que puedan integrarse en todo tipo de dispositivos electrónicos y sean rentables para el mercado. En la actualidad, la carga inalámbrica de dispositivos móviles es una realidad, existiendo dos estándares: A4WP y Qi. Sin embargo, el estándar Qi es el más utilizado para la carga inalámbrica de dispositivos móviles. Aun así, el estándar Qi presenta limitaciones significativas, como la distancia a la que se puede recibir energía eléctrica, que es mínima, lo que implica que el dispositivo debe estar en contacto directo con la base de carga para que funcione, y la potencia limitada de 5W, adecuada solo para dispositivos muy pequeños.
No obstante, existen tecnologías mucho más ambiciosas que se encuentran en pleno desarrollo, y una de ellas es Witricity.
Witricity es el nombre de la empresa líder en el desarrollo de esta nueva tecnología. Durante casi 15 años, la empresa ha estado buscando soluciones que nos permitan prescindir de los cables de manera masiva en nuestros hogares, oficinas e incluso en las ciudades. La tecnología de Witricity se basa en el principio de resonancia magnética y, a diferencia del estándar Qi, es capaz de transmitir grandes cantidades de energía (KW) a varios metros de distancia, con una alta eficiencia. Sin embargo, es importante destacar que la distancia con respecto a la base de transmisión juega un papel crucial en el rendimiento de la tecnología.
En resumen, la transmisión de energía eléctrica sin cables ha sido un objetivo perseguido desde hace mucho tiempo, y gracias a los avances tecnológicos y a empresas innovadoras como Witricity, nos acercamos cada vez más a hacer de esta visión una realidad. En un futuro cercano, podríamos despedirnos de los cables y disfrutar de la comodidad de una energía eléctrica inalámbrica y accesible en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Os dejamos con un interesante video que explica el funcionamiento de esta tecnología con un toque de humor: